La Catedral de Nueve de Julio celebró a su patrono

Monseñor Ariel Torrado Mosconi presidió ayer la misa en festejo por las patronales de Santo Domingo de Guzmán. Lo hizo en la catedral diocesana en donde centró su mensaje en tres conceptos fundamentales: la búsqueda de la verdad; la comunión entre hermanos y la misión que tiene cada uno como cristiano.

Por eso destacó la figura de Santo Domingo “como ejemplo de búsqueda de la verdad, de hombre de comunión y misionero a través de la predicación a los pueblos que no conocían a Jesucristo”.

Se refirió también a que en estos tiempos “pareciera que cada vez interesa menos la verdad y donde algunos suelen hablar de la época de la pos verdad… Sin embargo, debemos dejarnos guiar por Santo Domingo que nos enseña que para los creyentes la verdad no es una idea, sino una Persona, Jesucristo”.

“Santo Domingo también nos enseña a vivir en comunión – remarcó el prelado-. No podemos llevar adelante ninguna empresa buena en la vida viviendo encerrados en nosotros mismos y en nuestros propios intereses. Cuanto necesitamos que podamos experimentar la necesidad del hermano, que seamos capaces de estar atentos y a tender nuestra mano. Esto nos  debe interpelar a los nuevejulienses para crecer en el espíritu comunitario, para valorar el ser vecinos y para no pasar indiferentes  ante quien tengo a mi lado”.

Por eso “debemos reconocernos como hermanos y como comunidad. Debemos reaprender a sentirnos en comunión y a prender a superar aquellas realidades que nos llevan a la división, a la discordia y, a lo que es peor, a la indiferencia” .

Por último se refirió a que todos los cristianos tienen la obligación en el mundo de hoy de anunciar a Cristo en todos los sectores, especialmente en los más postergados. “Desde nuestra diócesis, al cumplir, sus sesenta años, quisimos renovar también el espíritu misionero…Y estamos saliendo a las periferias, no sólo a las geográficas, sino a aquellas que hemos dejado alejar de Cristo”, reconoció.

Con esas palabras resumió la incesante labor que está realizando desde su llegada a nuestra diócesis, para que en todos los puntos del territorio se reactive y se multiplique la labor misionera con los tintes particulares que requiere cada región y cada persona. Tal son los ejemplos, entre otros tantos, el  de  la carpa misionera que se realiza periódicamente en Nueve de Julio (y que se pretende replicar en otras parroquias) y la promoción de los Centros de Prevención de Adicciones (u Hogares de Cristo).