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Jueves santo: misa de la Cena del Señor en la catedral
«¿Cuáles serían tus últimas palabras? Si supieras que ya estás en el final de tu vida ¿qué les dirías a tus seres queridos?» -comenzó reflexionando el obispo de Nueve de Julio al celebrar la misa de la Cena del Señor en la Iglesia catedral el jueves santo 6 de abril y prosiguió: “el lavatorio de los pies, a la hora de acercarse la muerte de Jesús, condensa en un solo gesto todo lo que enseñó e hizo durante toda su vida”.
La tarde del 6 de abril, jueves santo, el obispo diocesano de Santo Domingo de Nueve de Julio presidió la concelebración de la misa de la Cena del Señor en la Iglesia catedral de la diócesis.
En la homilía el Pastor diocesano sostuvo: “hoy con una mirada contemplativa nos tenemos que dejar conmover e interpelar por un Dios que se agacha ante cada uno de nosotros para darnos su última lección”. Luego recordó que, con gesto del lavatorio de los pies, se nos llama a vivir el mandamiento nuevo del Señor Jesús, núcleo de la forma de vida cristiana, afirmando: “a la luz de Cristo servidor debemos mirar nuestra manera de vivir”. Prosiguió la predicación diciendo que, al conmemorar la última cena de Jesús con sus apóstoles, se recuerda la institución de la Eucaristía: “Jesús se quedó con nosotros en esta presencia humilde. Pero el rito eucarístico debe prolongarse en la vida como decía el P. Alberto Hurtado «mi misa es mi vida y mi vida una misa prolongada «. Unida estrechamente al sacramento eucarístico, está la institución del sacerdocio ministerial, por lo cual dijo: “demos gracias y oremos por nuestros sacerdotes”. Finalmente, terminó exhortando: “recemos por las vocaciones para que nunca nos falte el pan de la Palabra y la Eucaristía”.
La celebración continuó con el gesto del lavatorio de los pies, la presentación de las ofrendas, la plegaria eucarística, finalizando con la procesión con el santísimo Sacramento de la Eucaristía hasta el lugar de la reserva solemne, donde se tuvo un momento de adoración hasta la medianoche. Por la mañana, preparada por catequistas y seminaristas, los niños de catequesis participaron de la celebración en la cual se representó y conmemoró la Última cena del Señor hermoso clima se atención, silencio y piedad.