Condolencias y agradecimiento a una semana del fallecimiento del Padre Gustavo Medina

La diócesis de 9 de Julio envió sus condolencias por el trágico fallecimiento del presbítero Sergio Gustavo Medina, párroco de la Inmaculada Concepción de Burzaco, víctima de  un accidente de tránsito en la provincia de Salta el jueves 19 de julio. “Enterado de la trágica partida del Pbro. Gustavo Medina”, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, transmitió “de todo corazón el saludo y las condolencias en nombre de nuestra comunidad diocesana, particularmente del Presbiterio y de las comunidades parroquiales de San Juan Crisóstomo en Carlos Tejedor y de San José en la cuales fue Administrador Parroquial”. Lo hizo a través de una carta dirigida al obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, sus obispos auxiliares, clero y fieles de la diócesis de Lomas de Zamora.

El presbítero Sergio Gustavo Medina, de 53 años, había nacido el 16 de junio de 1965 y fue ordenado sacerdote por el obispo de entonces, monseñor Desiderio Collino, el 15 de agosto de 1994, en la catedral Nuestra Señora de la Paz de la diócesis de Lomas de Zamora.

En un encuentro del clero de la diócesis lomense -según refirió el vicario general pbro. Hugo Barrios- Mons. Collino leyó una carta del obispo de Nueve de Julio Mons. Tommasi en la cual relataba las penurias de las parroquias por la falta de sacerdotes y allí el P. Gustavo levantó la mano ofreciéndose voluntariamente. Así fue como por cuatro años recorrió los caminos que enlazan las varias comunidades rurales del partido de Carlos Tejedor, donde todavía es recordado particularmente por su tarea pastoral con niños, jóvenes y pueblos rurales.

Antes de su función como párroco en la Inmaculada Concepción de Burzaco, se había desempeñado como párroco de Nuestra Señora de Luján de Longchamps (partido de Almirante Brown), y en Nuestra Señora de Luján de El Jagüel. Actualmente era asesor del movimiento Encuentro Matrimonial, luego de ser durante muchos años asesor de la Acción Católica y capellán diocesano de Adisca, el movimiento scout de la diócesis.

La misa implorando por su eterno descanso y de acción de gracias por su vida fue presidida el mismo jueves por el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Jorge Torres Carbonell y monseñor Jorge García Cuerva, el vicario general, presbítero Hugo Barrios, entre muchos sacerdotes. Durante la celebración eucarística monseñor Lugones, expresó: “Cuando un sacerdote muere con la estola puesta, siendo fiel al ministerio, nos sentimos unidos en Jesús y damos gracias por el servicio sacerdotal del padre Gustavo”.