Custodiar y difundir su memoria

Mensaje del Obispo de Nueve de Julio con motivo del 25 aniversario de la partida del
Venerable siervo de Dios Eduardo Francisco Pironio

La Iglesia particular nuevejuliense y la ciudad natal del cardenal Eduardo Francisco Pironio -hoy reconocido eclesialmente como “Venerable siervo de Dios”- por ser la tierra en la cual llegó a la existencia y recibió la iniciación cristiana, tiene hoy como una especial llamada a guardar y, al mismo tiempo, atestiguar su legado vital, espiritual y pastoral en cuanto protagonista tan significativo de la vida de la Iglesia universal en la segunda mitad del siglo XX, cuya perfil se proyecta también en nuestro tiempo.

Sin lugar a dudas, encontramos en Pironio a un maestro de vida espiritual, enraizado en la más genuina tradición católica de la Sagrada Escritura, santo Tomás de Aquino y santa Teresita del Niño Jesús entre otros, incasable predicador y director espiritual, su espiritualidad refrendada por el ejemplo de vida, nos ilumina aún hoy. Profundamente pastor, tanto en la concepción como en el estilo del ejercicio del ministerio pastoral, sigue siendo modelo actual para vivir el sacerdocio configurándose con Cristo buen pastor. Participante del Concilio Vaticano II, desde su enseñanza tiene mucho para seguir iluminando a la vida consagrada y a los laicos, estas dos grandes ámbitos del santo pueblo de Dios que siempre estuvieron en su corazón de pastor.

La oración para que su santidad sea reconocida por la Iglesia, a fin de confiarnos como a un intercesor y tenerlo por modelo en tantos aspectos de la vida cristiana y de cada vocación, junto a la misión de custodiar y difundir su figura, sean un propósito concreto en cada una de las comunidades de nuestra Diócesis.

+Ariel Torrado Mosconi
Obispo de Santo Domingo en Nueve de Julio