El encuentro con Jesús principio y fundamento de la vida y misión sacerdotal

Retiro del presbiterio de la diócesis de Nueve de Julio

El encuentro con Jesús fundamenta la vida entera y la oración como cuerpo apostólico anima e impulsa la misión sacerdotal”, esta fue la consigna de los Ejercicios espirituales para los sacerdotes de la diócesis de Nueve de Julio reunidos en Villa Cura Brochero.

Desde la tarde del lunes 9 hasta el mediodía de viernes 13 de octubre, los presbíteros de la diócesis de Santo Domingo de Nueve de Julio tuvieron sus Ejercicios espirituales en la casa de retiros de Villa Cura Brochero junto a la iglesia donde están los restos del Santo patrono y modelo del clero argentino.

El retiro fue predicado por el reverendo padre Javier Rojas, sacerdote jesuita y psicólogo, rector del santuario de Nuestra Señora de los Milagros de Santa Fe quien, partiendo de la “primera semana” de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola y con aportes de su especialidad, fue iluminando y acompañando la oración, revisión de vida y discernimiento de los participantes. 

Cada día, se tenía el oficio de laudes en común, luego el tiempo de oración personal, una charla para los puntos al mediodía, la concelebración de la santa Misa con las vísperas al final de la tarde y otra charla para los puntos de oración del día siguiente luego de la cena. El jueves se concelebró la eucaristía en la iglesia del santuario junto a los peregrinos pidiendo especialmente por los sacerdotes y las vocaciones.

En la homilía de la misa de finalización del retiro, el obispo diocesano Mons. Ariel Torrado Mosconi exhortó a concluirlo con el propósito de mirar el futuro con esperanza, luego de haber hecho memoria de la propia historia de salvación, para lo cual propuso la figura y la enseñanza del Venerable siervo de Dios cardenal Pironio: “quien en las meditaciones para tiempos difíciles nos llama a la confianza, sin tener un optimismo ingenuo, sino en la esperanza fundada en el Dios que conduce nuestra historia personal y eclesial”. Al término de la celebración, los participantes se dirigieron al lugar donde descansan las reliquias de san José Gabriel del Rosario Brochero para encomendar su vida, ministerio y comunidades rezando por los frutos de la experiencia espiritual tenida esos días.