Noticias, Nueve de Julio
El obispo animó a las religiosas a renovar su fidelidad a Dios
El obispo diocesano, Monseñor Ariel Torrado Mosconi presidió ayer viernes 28 de diciembre el rezo de las vísperas de la Fiesta de los Santos Inocentes en el monasterio El Carmelo. Allí exhortó a las religiosas a renovar su vocación y su fidelidad y a dar testimonio de los votos evangélicos.
Frente a representantes de las cuatro congregaciones que tienen asiento en la ciudad de Nueve de Julio, el prelado resaltó la importancia de su misión y las animó como pastor «a la santidad». “La vida consagrada es un don muy grande para la Iglesia…Por eso también es un regalo para nuestra diócesis y para Nueve de Julio contar con la presencia de cada una de sus comunidades. En el mundo de hoy, más que nunca, hace falta su testimonio, por eso mi deber como pastor es animarlas a renovar esta vocación”, aseguró.
Por otra parte recordó que “la particularidad de la vida consagrada es vivir con los votos evangélicos de pobreza, castigad y obediencia. “Deben dar testimonio de pobreza evangélica en su vida cotidiana, ésa que también se muestra en el pesebre de Belén y de la que el hombre moderno hoy carece por manifestar una feroz voracidad de codicia”.
Luego se refirió al voto de la castidad. “En un mundo totalmente erotizado es importante que también podamos dar pleno testimonio de la castidad, entendida como un acto de amor mayúsculo que demuestra nuestra voluntad de entregar la vida, sin medida y en cuerpo y alma, a los demás”.
Asimismo exhortó a las presentes a dar testimonio de obediencia, el tercer voto evangélico “en estos días en que la autonomía supera los límites de la razón y hasta el orden natural”.
Por último resaltó que “los votos evangélicos no son cuestiones pasadas de moda sino que están más vigentes que nunca. Por eso a veces son incomprendidas y hasta atacadas….Justamente es mi deber como pastor de esta Iglesia peregrina en Nueve de Julio animarlas a la santidad en esta vocación a la que Dios las ha llamado.
Luego del rezo de las vísperas, el prelado compartió una merienda junto a las religiosas representantes de las cuatro congregaciones que se encuentran en la ciudad de Nueve de Julio: Siervas de Jesús Sacramentado (Colegio de Hermanas); Hijas del Oratorio (Ciudad Nueva y Hogar Nazareth); Caramelitas Descalzas (El Carmelo) y Hermanas Discípulas de Jesús.