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10 agosto, 2022

Fiestas patronales de la ciudad y diócesis de Nueve de Julio

COMUNIDAD ORANTE, FRATERNA Y MISIONERA

La oración, la pobreza y la misión son un modo de ser y vivir en la Iglesia, y todo un testimonio
evangelizador en sí mismo. Tal fue la síntesis del mensaje dado a la parroquia local y a la diócesis
por el obispo monseñor Ariel Torrado Mosconi, en el día de santo Domingo de Guzmán, patrono
de la parroquia y de la diócesis de Nueve de Julio.

La comunidad parroquial nuevejuliense fue preparándose a la celebración de su santo patrono
Domingo de Guzmán durante una Novena en la cual participaron los diferentes grupos de la
parroquia, orando y reflexionando en torno a la realidad de los distintos componentes de dicha
comunidad. Este año tuvo un marcado contenido misionero, al contar con el testimonio de su
párroco, el padre Guillermo Gómez, quien acaba de regresar de una experiencia misionera en la
diócesis de Xai-Xai en Mozambique y que la feligresía había acompañado con su oración y
colaboración.

El lunes 8 de agosto, solemnidad de Santo Domingo, luego de un momento de oración mariana
comunitaria del cual tomaron parte representantes de los diferentes grupos de la comunidad,
el Prelado diocesano presidió la santa Misa concelebrada por el nuevo vicario general, monseñor
Carlos Tibberi, los sacerdotes de la Iglesia catedral y los miembros del Consejo presbiteral y el
Colegio de consultores, quienes habían jurado su oficio por la mañana.

En su homilía, el Pastor diocesano, relacionó las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas, la
vida del Santo Domingo y la realidad diocesana actual, reflexionando sobre la pobreza, la
oración, la fraternidad como rasgos destacables del Santo que se convierten en lección para esta
Iglesia particular concreta y su misión en el momento presente. La oración no solamente
sostiene, sino que da contenido a la Iglesia y a la evangelización por que pone al hombre en
comunicación con Dios. La pobreza de personas, medios y recursos puede ser fecunda si la
reconocemos serenamente, sin pesimismo, y aprendemos a ser generosos “dando desde
nuestra pobreza”. La fraternidad vivida cotidianamente en vínculos de reciprocidad, solidaridad
y comunicación impulsa la misión y la tarea pastoral.

Al finalizar, el párroco agradeció la participación de los presentes, entre los cuales se
encontraban el intendente interino y otras autoridades, valorando la contribución de los fieles,
no solamente en cuanto a lo vivido en estas fiestas patronales sino también a la tarea
evangelizadora durante todo el año.