Noticias
Hambre de un pan siempre compartido
Corpus Christi en Nueve de Julio
“Hambre, pan y compartir” fueron las tres palabras que evocó el Obispo en su homilía al presidir la misa y procesión de la solemnidad del santísimo cuerpo y sangre de Jesús, este domingo 2 de junio en la Iglesia catedral.
La tarde del domingo 2 de junio, la comunidad nuevejuliense se congregó para participar de la celebración eucarística en la solemnidad del santísimo cuerpo y sangre de Jesucristo, en la Iglesia catedral “Santo Domingo de Guzmán”, presidida por el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, concelebrada por los sacerdotes de la ciudad, con una nutrida participación de fieles, entre los que se contaban los niños que acaban de hacer su primera comunión con sus familias y catequistas.
En la homilía, el Pastor diocesano invitó a reflexionar en el sentido de la celebración y su significado para la vida, partiendo de tres palabras que aparecen en las lecturas y las oraciones de la liturgia del día: hambre, pan y compartir.
Trazando un paralelismo entre el apetito corporal y el hambre de Dios, invitó a reflexionar acerca de la necesidad de alimentar la vida espiritual con el alimento que Dios mismo nos ofrece, da y regala. Asimismo, advirtió del riesgo y peligro de consumir todo aquello que daña el alma y la vida: “Todo tenemos hambre y, en definitiva, tal hambre, es hambre de Dios. Por eso, solamente Él puede saciarlo y satisfacerlo. Busquemos el alimento que Dios nos da, así nuestra vida será plena y buena”.
Refiriéndose al pan, recordó que, a nivel natural, es cuanto necesitamos para vivir. Al mismo tiempo, recordó que hay un pan, don de Dios, que es Jesús mismo en la santísima eucaristía, la comunión con su cuerpo y con su sangre: “Busquemos siempre el pan de Dios, nutramos nuestra vida de fe con el sacramento que Él mismo nos regala, su alimento llena de verdad la vida renovándola y transformándola” dijo, dirigiéndose a los niños que recibieron la eucaristía.
Finalmente, exhortó a meditar acerca de la necesidad de compartir: “En nuestra misma Patria, por ejemplo, hemos visto como algunas veces por el robo y la corrupción y otras veces por la ineficiencia e inoperancia el pan no ha llegado a la mesa de los pobres”. En ese punto hizo ver, dirigiéndose particularmente a los niños de la comunión, la relación entre la eucaristía que recibieron y el mandamiento nuevo de Jesús que nos llama a abrir el corazón, a superar el egoísmo y crecer en generosidad.
Luego de la concelebración eucarística, el santísimo Sacramento fue llevado en procesión por las principales arterias de la ciudad, acompañado por las imágenes de los patronos y los estandartes que identificaban a los grupos parroquiales, en alegre y festiva marcha de la cual participaron los diferentes movimientos, los niños de catequesis y sus familias y numerosos fieles, hasta el Santuario diocesano “Nuestra Señora de Fátima” donde el Prelado diocesano impartió la bendición eucarística. Al finalizar, monseñor Ariel, invitó a compartir un chocolate con tortas, ofrecido por la comunidad parroquial, y visitar la muestra sobre la vida del Beato cardenal Pironio en el Centro Pastoral que lleva su nombre, ubicado frente a dicho Santuario.