Noticias, Nueve de Julio
Jornada sacerdotal y Misa Crismal
Por la mañana del jueves 17, los sacerdotes de la diócesis, junto al Obispo Ariel se reunieron en la Quinta «Nuestra Señora de la Esperanza» en el primer encuentro del clero de este año. El objetivo del mismo, además de compartir fraternalmente e informarse sobre diversos aspectos que hacen a la vida diocesana, fue encaminarse hacia el Congreso Eucarístico Nacional a realizarse en Tucumán durante el mes de junio. Para esto contaron con la presencia del Padre Marcelo Barrionuevo delegado para la organización del Congreso Eucarístico Nacional, quien transmitió a los sacerdotes el trabajo que se está llevando a cabo en Tucumán y los instó a participar del mismo junto con las delegaciones de cada parroquia. Por la tarde el Padre Barrionuevo brindó a los sacerdotes una plática sobre la Eucaristía, que culminó con un momento de Adoración Eucarística en la Catedral.
Finalmente, el obispo presidió la Misa Crismal acompañado por todos los sacerdotes y gran participación de fieles de toda la diócesis. Al iniciar la Misa los sacerdotes atravesaron juntos la Puerta de la Misericordia. Durante la celebración en la que los sacerdotes renovaron sus promesas sacerdotales y fueron bendecidos los óleos con los que serán santificados y consagrados los fieles del Pueblo de Dios, el Obispo recordó insistentemente a los sacerdotes a que no olviden que «la unción que han recibido en la sagrada ordenación es para impregnar todo su ser, ungir todo lo que toquen y perfumar al santo pueblo de Dios.»
A su vez Monseñor Ariel se dirigió a los laicos para «recordarles que también ustedes han sido ungidos en el bautismo. Por eso mismo, cabe para ustedes, aunque de manera diversa, la tarea de santificar, conducir y enseñar a todo el pueblo. En estos tiempos en que faltan las vocaciones debemos verlo como un llamado de Dios a que los fieles laicos asuman, con mayor compromiso, su responsabilidad como misioneros. No dejen solos a sus pastores. Por sobre todo les pido encarecidamente: ¡recen por ellos!».
Luego de la misa, como todos los años, se realizó la cena en el salón de la Capilla Sagrado Corazón, donde el obispo, los sacerdotes y los fieles pudieron compartir la alegría de este día.