Noticias
La fe y la esperanza nos abren a un horizonte más amplio y profundo
La esperanza en la vida eterna, no solamente nos conforta y consuela, nos hace trascender la muerte dándonos sentido y aliento para nuestro cotidiano existir. Así lo afirmó el Obispo diocesano al presidir la santa Misa por los fallecidos durante la pandemia.
En unión con la Iglesia en Argentina, monseñor Ariel Torrado Mosconi celebró la eucaristía en el altar del cinerario de la Iglesia catedral, el mediodía del viernes 23 de julio, concelebrando con el cura párroco Guillermo Gomez y la participación de laicos y religiosos.
El prelado diocesano comenzó su homilía considerando el sufrimiento y las secuelas en quienes han perdido a sus seres queridos, familiares y conocidos durante esta pandemia. Luego, comentando las lecturas de la Palabra de Dios, se refirió a la fe que ilumina la realidad de la muerte, el mal y todo sufrimiento dándole un sentido, al mismo tiempo que nos abre a la esperanza en la vida eterna, sostén y aliento de cada momento de esta existencia terrena.
“La pandemia nos arrancó repentinamente a personas queridas y no nos permitió siquiera despedirlas como hubiésemos querido, lo que acrecienta nuestro dolor y ha dejado nuestras heridas abiertas y en carne viva” Luego continuó: “sólo Dios puede sanar ese sufrimiento con el consuelo de la esperanza” para concluir rogando a la santísima Virgen María: «Ella nos sostiene firmes al pie de la cruz”.
Al finalizar la celebración el Padre Guillermo, citando unas palabras del Papa Francisco, invitó a hacer memoria de las víctimas de la pandemia guardándolos tierna y profundamente en nuestro corazón, para concluir una plegaria responsorial y el saludo a la Virgen dolorosa suplicando por quienes atraviesan el duelo por la partida de sus seres queridos.
Cabe destacar, también, la belleza y oportunidad de los cantos elegidos así como el clima de recogimiento y fervor de los participantes.