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6 septiembre, 2021

La Madre nos une y cobija

En Luján María nos hace redescubrir nuestro ser familia en la Iglesia y en la Patria llamados a la unidad y la esperanza. Así lo afirmó el Obispo diocesano Ariel Torrado Mosconi al encabezar la peregrinación diocesana anual a la Basílica de Nuestra Señora del Luján el domingo 5 de septiembre.

Un año más, como lo viene haciendo desde su fundación, la diócesis de Santo Domingo de Guzmán en Nueve de Julio tuvo su peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Luján encabezada por el Obispo monseñor Ariel Torrado Mosconi. A media mañana, las delegaciones de la mayoría de las parroquias -a pesar de las restricciones sanitarias y las inclemencias del tiempo- con sus párrocos, religiosas y fieles laicos, se congregaron frente a la basílica y rezar el santo Rosario recorriendo la plaza Belgrano, la acción de gracias y las peticiones traídas desde las distintas comunidades se fueron sucediendo junto a las meditaciones de cada decena, animadas por un grupo de canto y los seminaristas diocesanos.

Luego tuvo lugar, dentro del templo basilical, la concelebración eucarística presidida por el Pastor diocesano. En la homilía, comentando los textos bíblicos del Domingo XXIII, monseñor Torrado Mosconi reflexionó sobre la sordera y mudez espiritual a la vez que del lugar de la Virgen santísima en la vida de fe del cristiano, en la familia, en la Iglesia y en la patria.

Refiriéndose a María la Virgen Madre afirmó: “hay una sordera espiritual que nos hace incapaces de escuchar la voz de Dios, la de nuestro prójimo y la de nuestro propio corazón” Convocó a vivir esa enseñanza en la familia, la comunidad parroquial y la patria: “María es modelo acabado de escucha atenta, fiel y generosa de la voz de Dios: imitémosla cultivando nuestra capacidad de escucha para poder ser, a la vez, voz de Dios para los demás” Finalizó su homilía exhortando y convocando, tanto a los presentes como a toda la diócesis a: “Escuchar para anunciar, predicar y testimoniar con toda nuestra vida” Al culminar la santa Misa, lo peregrinos se acercaron al lugar de la sepultura del cardenal Eduardo Francisco Pironio, nativo de Nueve de Julio, para rezar un responso y pedir por su beatificación.