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La peregrinación: parábola de la vida

Peregrinos a pie a Luján de la diócesis de Nueve de Julio
“Toda peregrinación es como una parábola o símbolo de la vida: venimos de, caminamos hacia y nuestra meta es el mismo Dios “, así lo afirmó el obispo de Nueve de Julio, en el santuario de San Cayetano de Liniers al comienzo de la peregrinación a pie a Luján
Con el lema “Madre estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”, el sábado 30 y el domingo 1 de octubre, tuvo lugar la 49° peregrinación a pie a la basílica de Luján. Desde pequeño grupo de peregrinos de la comunidad de Trenque Lauquen, la participación se ha ido difundiendo y extendiendo por toda la diócesis nuevejuliense. Hoy día son numerosas las parroquias que se han organizado ofreciendo una preparación espiritual y física a los peregrinos además de brindarles apoyo durante la caminata.
El obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, celebró la misa de envío de los peregrinos el sábado 30 a las 8 hs. en el santuario de “San Cayetano” de Liniers. Durante la homilía el Pastor diocesano comenzó diciendo: “Que bueno es estar unidos, preparándonos para caminar juntos, así es la vida y así es la vida de la Iglesia, en cada comunidad”. Luego, refiriéndose al hecho y sentido mismo de la peregrinación, sostuvo: “Toda peregrinación es una verdadera parábola o símbolo de la vida misma: venimos y tendemos a Dios, caminar con él es, entonces, la mejor manera de vivir”. Finalmente exhortó a todos a: “Caminar esta peregrinación y la vida toda en esperanza, ella nos sostiene, alienta e impide que desfallezcamos”.
Luego de la celebración eucarística, al comenzar, José, peregrino de la primera hora y hoy miembro de un equipo de apoyo dijo: “Es una experiencia total: de vida, de compartir, de caminar juntos, esperando al otro y dejándote ayudar por los demás, una forma distinta de rezar, hay encuentro con Dios”. Sofía, una joven que peregrinaba por primera vez, afirmó: “Te das cuenta que no vas sola por la vida, otros están en tu misma onda y que en todo momento, buenos o malos, Jesús y María caminan con vos. Y esto se siente fuerte”.