Fátima, Noticias
María es modelo de la iglesia discípula, madre y maestra
Aniversario de la creación del Santuario de Fátima
“María es el ejemplo más acabado de la Iglesia que escucha y sigue al Señor, engendra nuevos hijos y educa en la fe y la oración a su familia” afirmó el obispo diocesano Ariel Torrado Mosconi, en la celebración eucarística con que se conmemoró el quinto aniversario de la elevación a Santuario Diocesano de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Nueve de Julio.
La tarde del jueves 13 de octubre tuvo lugar la santa Misa con la cual se conmemoró un aniversario más de la elevación a Santuario Diocesano de la iglesia dedicada a Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Nueve de Julio. La misa fue concelebrada por el rector de dicho santuario el pbro. Guillermo Gómez junto a los padres José Pedraza y Fabián Cortés y la participación de numerosos fieles.
La festividad había sido preparada mediante una novena durante la cual se fue reflexionando y rezando en torno a varios temas. Cada día un grupo de la comunidad tenía a su cargo el rezo del santo Rosario, luego se celebraba la santa Misa con homilía referida a la intención de la jornada y se culminaba con un gesto con el cual la comunidad expresaba tanto la súplica como el compromiso con dicha intención.
El día jueves, estuvo expuesto el Santísimo Sacramento para la adoración y en determinadas horas se fueron rezando los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos del santo Rosario con mucha afluencia de fieles.
En la homilía de la santa Misa, el prelado diocesano comenzó afirmando: “Al conmemorar los 60 años del comienzo del Concilio Vaticano II y los 5 años de la creación de este Santuario, nuestra mirada se dirige a María, la cual se nos presenta como modelo acabado de discípula, madre y maestra”. Luego reflexionó acerca de la necesidad e importancia de: “Escuchar para engendrar la Palabra en nuestro interior y ser fecundos en las obras de la fe, sabiendo estar al pie de la cruz de los que sufren, los pobres, los enfermos, sirviéndolos con amor”. Finalmente exhortó a los presentes a: “Pedir la gracia de imitar a María y transformarnos en mensajeros de la paz”.