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19 octubre, 2021

Un pastor con muchos años pero joven en su entusiasmo y creatividad

Una auténtica fiesta del pueblo cristiano renovado por la vida nueva que brota de los sacramentos. De esta manera resumió el sentido y los frutos de la misión llevada a cabo en Bocayuva, el obispo diocesano monseñor Ariel Torrado Mosconi.

Por iniciativa del padre José Lazzaletta, catequistas y agentes de pastoral de la parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de Pellegrini se fue llevando a cabo una misión en la comunidad de Bocayuva, cuya capilla tiene como patrona a “Nuestra Señora de Fátima”. Durante varios domingos se visitaron las familias y se los reunía por la tarde para una catequesis tanto de adultos como de niños preparándolos para los sacramentos de iniciación y el matrimonio. El primer encuentro estuvo dedicado a la fe con la profundización de Credo, otros a la celebración de la fe con una catequesis sobre los sacramentos y la vida cristiana con la explicación de los mandamientos y las bienaventuranzas.

El domingo 17 de octubre el obispo diocesano arribó a la localidad para presidir la eucaristía en la cual administró los sacramentos del bautismo, la confirmación, comunión, matrimonio y la unción de los enfermos. En la homilía refiriéndose al sentido de esta celebración para la comunidad en su conjunto afirmó: “Dios acompaña las distintas etapas de nuestra vida con su gracia” Respecto de los sacramentos, sostuvo que son un verdadero regalo de Dios para nuestra existencia: “los sacramentos nos conceden la gracia y la hacen crecer en nosotros; y además nos dan la fuerza para vivir la vida cristiana en las diversas condiciones que nos toca atravesar en la vida”.

Estuvieron presentes la casi totalidad de los pobladores -la mayoría de quienes recibieron los sacramentos son personas llegadas al paraje por motivos laborales provenientes de otras provincias- junto a descendientes de los donantes de la imagen y capilla. Cabe recordar que la capilla de Bocayuva custodia la primera imagen de Nuestra Señora de Fátima llegada al país desde Portugal. 

El pastor diocesano agradeció sentidamente el empeño del padre José Lazzaletta que con sus 87 años sigue teniendo el entusiasmo y la creatividad para llevar el evangelio a cada rincón de la parroquia. También el sacerdote quiso recibir, en la misma celebración, el Sacramento de la unción de manos del obispo. Asimismo el Mons. Ariel resaltó el esfuerzo y compromiso de los misioneros que llevaron adelante la catequesis.