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8 agosto, 2020

Vivir el Evangelio, clave de toda renovación eclesial

Santo Domingo de Guzmán intentó vivir radicalmente el Evangelio, tal es la fuente de toda auténtica renovación de la Iglesia. Así lo manifestó el obispo Ariel Torrado Mosconi en el saludo a la diócesis con motivo de la festividad de su santo patrono, Domingo de Guzmán.

A las 19 hs. del sábado 8 de agosto, tuvo lugar en la Iglesia catedral de Nueve de Julio, la celebración eucarística conmemorando la solemnidad del santo patrono de nuestra diócesis. El servicio religioso se llevó a cabo siguiendo la normativa sanitaria vigente.

En un video difundido con motivo de esta fiesta diocesana, el obispo puso de manifiesto que santo Domingo de Guzmán intentó vivir el mensaje y estilo de vida de Jesús “al pié de la letra”. Al mismo tiempo expresó que la clave de toda renovación genuina, auténtica y eficaz en la vida de la Iglesia, consiste precisamente en ello: seguir el Evangelio. “Sin duda, la Iglesia se renueva cuando vuelve a la frescura del Evangelio” afirmó, manifestando el deseo: “Quiera Dios que, siguiendo los pasos de nuestro patrono, cada una de las comunidades se renueven imitando a Jesús tal como él nos enseña en el Evangelio”

En la homilía de la solemne concelebración eucarística de la catedral, transmitida por diferentes medios y redes, se dirigió tanto a la comunidad nuevejuliense en particular como a toda la diócesis, proponiendo la figura de santo Domingo como un modelo vigente de estilo de vida evangélico. Evocó aquél sueño, que según la tradición, se atribuye al Papa Inocencio III, juntamente con Francisco de Asís y Domingo. Los tres soñaron que la basílica lateranense estaba a punto de derrumbarse, pero que la sostenían dos personas una vestida de marrón y otra de blanco. Al encontrarse Francisco y Domingo para la audiencia con el Papa descubrieron cuál era la misión que Dios les encomendaba. Y prosiguió: ¿Pero cómo sostener la Iglesia a punto de aquella catástrofe? La respuesta fue muy clara volviendo al evangelio, predicando a Jesucristo con la palabra y las obras. Domingo vendió todos sus bienes, hasta sus libros más preciados, para dar todo a los pobres.

Luego dirigiéndose a los fieles dijo que también nosotros estamos llamados a renovar la Iglesia, pero la Iglesia no se renueva diciendo novedades o inventando vaya a saber que cosa extraña sino volviendo a la belleza y frescura del Evangelio.  Cuando dicen que la Iglesia se tiene que modernizar; no consiste en adaptar el mensaje a la mentalidad mundana, ni tampoco a poder usar instrumentos de las nuevas tecnologías como el Zoom  o el Meet; todo eso sería sólo un maquillaje. La novedad está en volver a anunciar a Jesucristo y su evangelio.

Por último llamó a los fieles a no desanimarse ante una tarea tan ardua, sino a confiar en el poder de Dios que se manifiesta en la pequeñez y en la intercesión de María, a través del rosario que nos dejó el apóstol del rosario, Santo Domingo.