Palabras del Obispo, Trenque Lauquen

Canonización de San Francisco Spinelli

Homilía del Obispo diocesano
en la misa en acción de gracias con motivo
de la canonización de San Francisco Spinelli,
fundador de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento.
Iglesia parroquial de Trenque Lauquen
Viernes 26 de octubre de 2018
(I Pe 3, 8-17; Sal 16; Jn 6, 51-59)

Las lecturas de la Palabra de Dios y la Oración colecta nos ayudan a descubrir y sintetizan admirablemente, tanto la figura y santidad de vida del padre Spinelli como del carisma que dio origen a la congregación de las Hermanas Adoratrices y que hoy vemos fructificar en cada una de sus obras.

La intensa y profunda devoción eucarística del don Francisco Spinelli fue la fuente de su honda piedad, de su personalidad mansa, sencilla y austera, de la cual recibió fuerzas para superar y sobrellevar pacientemente las contrariedades y oposiciones que fueron surgiendo en su camino y el “fuego ardiente” -como él mismo lo afirma- que le inspiró y movió a fundar una congregación fundamentada en la adoración eucarística y dedicada a los más pobres y sufrientes.

Sabemos que, cuando la madre Iglesia reconoce la santidad de algunos de sus hijos-tal como lo hizo hace pocos días por boca del Santo Padre Francisco-, es para proponerlo como modelo e intercesor. Y así, aunque nos separan tiempo y lugar, su ejemplo de vida es válido y vigente para nosotros seamos laicos, consagrados o pastores. ¡La Eucaristía será siempre la verdadera, genuina y auténtica fuente del amor, la misericordia y el servicio! Al comer el Pan vivo y al contemplarlo silenciosamente en la adoración nos vamos configurando íntimamente, pareciéndonos cada vez más al Señor, transformándonos interiormente a semejanza suya. ¡Es así, no hay vueltas! No podemos perseverar en el amor, ni ser constantes en la misericordia ni dar frutos de caridad si no es arraigados, apoyados y bebiendo perseverantemente de la “fuente eucarística del amor”.

Queridos hermanos: los fieles laicos para llevar adelante una familia fundada en vínculos sólidos de amor y sobrellevar con fortaleza los embates del mundo; los religiosos para ser fieles a su consagración y carisma; los pastores para prodigarse en la caridad pastoral que va entregando la vida por el rebaño, tenemos en San Francisco Spinelli un verdadero y valioso intercesor. ¡Recémosle con frecuencia! Bien podemos decir que es un santo “muy nuestro”: efectivamente, por la comunión de los santos, y, afectivamente, porque sus hijas están entre nosotros y son ya parte integrante de la comunidad parroquial y diocesana.

Cómo quisiera que el fruto de la canonización del P. Spinelli nos haga más adoradores de la Eucaristía, para que alimentados por el fuego de su amor encendamos y reavivemos aún más la caridad en nuestra comunidad.

Sabemos que el legado de los santos hombres y mujeres de Dios son también sus obras. Por eso bien podemos decir que este santo sacerdote está entre nosotros desde hace más de una década a través del testimonio de sus hijas. Por clarividente gestión de Mons. Martín y recibidas tan entusiastamente por el P. Pedro, ya son parte querida, apreciada y reconocida tanto de la diócesis como de esta parroquia. Con la sencillez y la discreción que las caracteriza, desde que llegaron no han dejado de dar frutos de “eucarísticos” en la tarea pastoral. Los enfermos y la presencia en tanta obras de caridad, la pastoral en el penal y en las capillas de los barrios, la catequesis y el colegio se han visto alentadas y enriquecidas por la animación de las Hermanas. ¡Deseo que sigan promoviendo la Adoración Eucarística hasta que llegue a ser una realidad consolidada en la comunidad!

Queridas Hermanas Adoratrices: en nombre de la Iglesia diocesana nuevejuliense ¡Muchas gracias por el testimonio de alegría y sencillez con que viven su carisma entre nosotros! El Padre Fundador seguramente estará feliz con sus hijas en Argentina. Y las mirará con esa sonrisa con que lo vemos representado en sus estampas más difundidas y que resplandeció el día de la canonización en el frente de la basílica de San Pedro. Queridos hermanos todos en el Señor: el ejemplo y el carisma de San Francisco Spinelli es de mucho provecho para nuestra comunidad hoy y aquí ¡Imitemos su fuerte piedad eucarística y recurramos a su intercesión!

 

+Ariel Torrado Mosconi

Obispo de Santo Domingo en Nueve de Julio