Jubileo de los Pobres

En el marco del Año Jubilar, la Diócesis de Nueve de Julio se une a toda la Iglesia para celebrar el Jubileo de los Pobres, una jornada que invitó a poner en el centro a quienes más sufren, renovando nuestro compromiso con la justicia, la solidaridad y la esperanza cristiana.

El Jubileo de los Pobres nace del deseo de que el Año Santo no sea solo una celebración espiritual interior, sino también un gesto concreto de misericordia. En esta ocasión, el Santo Padre recordó que “la verdadera alegría del Evangelio se manifiesta cuando somos cercanos a los pequeños y a los descartados de nuestra sociedad”, e invitó a todas las comunidades a abrir sus puertas, sus manos y su corazón.

UNA IGLESIA QUE SALE AL ENCUENTRO

En nuestra diócesis, este Jubileo nos llama a mirar con renovada sensibilidad la realidad de tantos hermanos que viven situaciones de vulnerabilidad: familias sin empleo estable, adultos mayores solos, niños y jóvenes en contextos de fragilidad, personas enfermas, y quienes sufren las consecuencias de la pobreza estructural.

Cada gesto, por pequeño que parezca, es signo de una Iglesia que quiere ser hogar para todos, especialmente para quienes están heridos en su dignidad.

TIEMPO DE GRACIA Y CONVERSIÓN

El Jubileo de los Pobres es también una oportunidad para revisar nuestro estilo de vida y nuestras prioridades, dejándonos interpelar por el Evangelio. Se nos invita a vivir con mayor sobriedad, a cultivar la fraternidad social y a trabajar juntos por una comunidad más justa.

Como fieles de la Diócesis de Nueve de Julio, renovemos nuestra mirada y nuestro corazón para que la misericordia de Dios se haga visible a través de nuestras obras y nuestro compromiso cotidiano.