La Asunción de María: signo de esperanza en el camino jubilar

En plena vivencia del Jubileo 2025, la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María (15 de agosto) se presenta como un faro luminoso para los peregrinos de esperanza.

María, elevada al cielo en cuerpo y alma, es imagen de lo que todos estamos llamados a vivir: la plenitud de la vida en Dios. Su destino glorioso nos anima a caminar con confianza, aún en medio de las pruebas, recordándonos que la esperanza cristiana no es un deseo vago, sino una certeza fundada en el amor de Dios.

Durante este Año Santo, mirar a María es renovar la fe en la promesa de vida eterna. Es dejarse consolar por su presencia maternal y pedirle que acompañe a la Iglesia en su peregrinación hacia el cielo.