Ilumino con la verdad del amor

Fiestas patronales de Santo Domingo en la catedral de Nueve de Julio

“Santo Domingo de Guzmán iluminó su tiempo -y sigue haciéndolo hoy- con el testimonio humilde de la verdad vivida en el amor” afirmó monseñor Ariel Torrado Mosconi al presidir la solemne concelebración eucarística en la fiesta de santo Domingo de Guzmán con las que concluyeron las fiestas patronales de la parroquia y la diócesis.

Desde el pasado domingo 4 hasta este jueves 8 de agosto, se desarrollaron las fiestas patronales de la comunidad de la Iglesia catedral de Nueve de Julio, cuyo titular es Santo Domingo de Guzmán. El domingo, en horas del mediodía, la feligresía se reunión para compartir un encuentro fraterno con el almuerzo servido en las instalaciones del Centro pastoral Pironio frente al Santuario de Fátima. Se vivió un alegre momento de gratuidad y camaradería que culminó muy avanzadas las horas de la tarde. En la misa vespertina de la Iglesia catedral, se congregaron los representantes de las instituciones, los movimientos, capillas, colegios y grupos parroquiales y el Prelado hizo entrega de las conclusiones de la Asamblea parroquial, que tuvo lugar en abril pasado, y renovó el envío misionero de cada entidad eclesial, exhortándolos a proseguir haciendo realidad el lema diocesano “Caminar en comunión para anunciar a todos la alegría del Evangelio”.

El triduo preparatorio comenzó el lunes, que estuvo dedicado a la Reconciliación. Durante toda la jornada varios sacerdotes estuvieron confesando en el templo catedralicio. El martes, luego de la misa vespertina en la fiesta de la Transfiguración y evocando el mismo evangelio del día, el Pastor diocesano, predicó un retiro espiritual a los agentes de pastoral. “La oración, la comunión y la misión marcan el caminar evangelizador de una comunidad, siendo esas tres realidades las fuentes de una verdadera renovación y conversión pastoral comunitaria” afirmó al cierre de sus reflexiones. La preparación a los festejos patronales continuó el miércoles, conmemorando a San Cayetano, con la procesión y la misa, en la capilla del barrio “Diamantina” y la participación de una muy numerosa concurrencia de fieles. Allí se reflexionó acerca de la paz, el pan y el trabajo, dones pedidos por la intercesión de san Cayetano y que son también un compromiso, responsabilidad y propósito de todo creyente, según se dijo.

El jueves 8, en horas de la tarde y en la Iglesia catedral, tuvo lugar la solemne celebración eucarística del santo patrono, presidida por el obispo diocesano monseñor Ariel Torrado Mosconi y concelebrada por el obispo emérito monseñor Martín de Elizalde osb, el Vicario general padre Carlos Andrés Tibberi, los sacerdotes de la ciudad, participaron el diácono Miguel Gallo, seminaristas, la Intendente municipal Dra. María José Gentile, autoridades, delegaciones escolares y de instituciones, junto a una presencia significativa de fieles, a pesar de las inclemencias del tiempo.

En la homilía, monseñor Torrado Mosconi, evocando el sueño de la madre de Santo Domingo del perrito con una antorcha encendida en su boca, sostuvo que esas imágenes -parábola de la vida del Santo- son también una llamada que atraviesa los siglos y nos convocan también ahora a iluminar las oscuridades de nuestra época con la luz de la verdad realizada en el amor: “El perrito figura del fiel servidor, nos recuerda que el mejor servicio del cristiano al mundo es ofrecerle al verdad del amor del evangelio”, sostuvo. “El desafío es concretar estos grandes ideales y valores, aquí y ahora, en nuestro pueblo, en este pago” concluyó exhortando.

Las celebraciones culminaron con una caravana de automóviles, llevando la imagen del santo Patrono por los barrios de la ciudad siguiendo el recorrido de las capillas urbanas, en medio de cantos, reflexiones, oraciones y repique de campanas.