Jubileo de los Catequistas: Un encuentro de fe y misión

Del 26 al 28 de septiembre se celebra el Jubileo de los Catequistas, un evento especial en el marco del Año Jubilar convocado por la Iglesia. Este encuentro reunirá a catequistas de distintas partes del mundo con el objetivo de renovar su vocación, fortalecer su misión evangelizadora y compartir experiencias en comunidad.

Durante estos días, se desarrollarán actividades formativas, celebraciones litúrgicas y momentos de oración que buscan poner en el centro la figura del catequista como servidor de la fe.

El Jubileo ofrecerá espacios de reflexión sobre los desafíos actuales de la catequesis en un mundo en constante cambio. Se abordarán temas como el acompañamiento de la fe en las nuevas generaciones, el uso de recursos digitales en la catequesis y la importancia del testimonio personal en el anuncio del Evangelio. A través de talleres y conferencias, los participantes podrán profundizar en su formación y compartir buenas prácticas pastorales.

Además de las celebraciones previstas a nivel internacional, cada diócesis está invitada a organizar encuentros locales para sumarse a este tiempo de gracia. Estas celebraciones pueden incluir misas, vigilias de oración, encuentros formativos y momentos comunitarios donde se reconozca y agradezca públicamente el servicio de los catequistas. De este modo, el Jubileo se vivirá también de forma cercana, en las parroquias y comunidades donde los catequistas desarrollan su misión día a día.

Uno de los momentos más significativos del Jubileo será la peregrinación hacia una de las puertas santas designadas para este Año Jubilar. Este gesto simboliza el paso por la misericordia de Dios y la renovación del compromiso catequístico. La Eucaristía final, presidida por un obispo o el mismo Papa (según lo que determine la agenda oficial), será el broche de oro de esta celebración que busca reavivar el entusiasmo por la misión. Que estos días de encuentro y oración fortalezcan el corazón de cada catequista y renueven el deseo de seguir sembrando el Evangelio con alegría.