La comunión para el servicio

Encuentro de formación para los ministerios en Nueve de Julio

La belleza de la Iglesia se manifiesta especialmente en el servicio y cada ministerio eclesial demuestra la riqueza y fecundidad del Evangelio que hay en su seno” afirmó monseñor Ariel Torrado Mosconi en la apertura del encuentro de formación para los ministerios de este lunes en Nueve de Julio.

El lunes 18 de noviembre tuvo lugar un encuentro en la sede del obispado de Nueve de Julio con quienes han están en una etapa de discernimiento para recibir los ministerios laicales o el diaconado permanente. Junto al obispo diocesano monseñor Ariel Torrado Mosconi, participaron el encargado de dicha etapa de formación pbro. Gustavo Sosa, tres diáconos permanentes, junto al acólito Mario Huenuqueo (Trenque Lauquen) que se apresta a recibir del orden diaconal y candidatos provenientes de las parroquias de Trenque Lauquen, Ameghino, Gral. Villegas, América, Nueve de Julio y Los Toldos acompañados por sus respectivos Párrocos o Administradores parroquiales.

La reunión comenzó con un momento de oración en la capilla, luego de lo cual monseñor Torrado Mosconi tuvo a su cargo una meditación partiendo de la oración de Jesús en la última cena según el evangelio de Juan. Comenzó diciendo que esa página evangélica pone de manifiesto, desde la eucaristía, la centralidad del servicio como misión de la Iglesia hacia el mundo y que, eso mismo, pone de manifiesto su belleza. En la variedad de ministerios se deja ver una Iglesia toda ella ministerial, servidora. La propuesta de la jornada es comenzar un camino discipulado, de seguimiento y discernimiento de la voluntad de Dios en comunidad, en eso consiste la formación, afirmó.

Luego, el Padre Sosa, dedicó su intervención, precisamente, al tema del discipulado base de la presente propuesta formativa, a lo que caracterizó como un camino que comienza en una llamada, implica escucha y discernimiento, conversión, una nueva mentalidad, se trata de un encuentro, que lleva a la misión, a la profecía y al servicio en sus variadas formas.

Los diáconos permanentes Tomás Penacino (E.V. Bunge), José Ojeda (Ameghino) y Miguel Ángel Gallo (Bragado) presentes dieron su testimonio de vida familiar, laboral y ministerial en cada una de sus comunidades, haciendo hincapié en cómo conjugan esos diferentes aspectos y los momentos de su propio discernimiento vocacional.