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16 julio, 2021

Llamados a renovar las Escuelas de la Diócesis

El día 15 de Julio, se reunieron virtualmente las Escuelas Católicas de la Diócesis para compartir los sentimientos frente al desafío de la Pandemia y el cambio que la misma conllevó. Estaban presente Monseñor Ariel Torrado Mosconi, Roberto Pellegrino, Delegado Diocesano para la Educación, Representantes Legales, Directivos y Docentes de Formación Religiosa de los distintos colegios y acompañados por el Vicepresidente del CEC Mauro Alonso Gallo.

El Encuentro comenzó con las palabras de bienvenida y bendición  de Monseñor Ariel. Y a continuación la exposición de Mauro Alonso Gallo quien se refirió  a la conversión y renovación de nuestras comunidades educativas. En la misma, mencionó las 4 dimensiones de la Escuela Católica: Eclesial, Educativa, Organizativa y Comunitaria. La escuela es una comunidad eclesial donde Cristo es fundamento y donde se humaniza al niño y adolescente. En el relato de experiencias de su vida los participantes del encuentro se sintieron identificados con sus vivencias.

Seguidamente se conformaron grupos de trabajo para manifestar experiencias, sentimientos, adversidades  y sentimientos vividos en este tiempo de pandemia. Concluido el tiempo se expusieron las conclusiones, que  fueron muy coincidentes con lo vivido por cada uno delos participantes: las dudas o el miedo frente al encuentro con una nueva escuela, el tener que reinventarse siendo creativos y buscando nuevas estrategias, el fortalecimiento de los grupos, del trabajo con las familias y el encontrarse siendo capaces de responder a ese desafío sabiendo que siempre en medio de la oscuridad siempre brilla la luz de Dios, la luz de la esperanza.

Antes de finalizar el encuentro, Roberto Pellegrino presentó el plan de trabajo para el nuevo semestre que consiste en la visita virtual  a todas las Escuelas de la Diócesis. Al cerrar la reunión Monseñor Ariel dio las gracias por todo lo realizado durante este tiempo, animando a seguir adelante,  a no quedarse anclados en las propias seguridades, ni tampoco creer que todo es inestable, sino buscar el equilibrio, a ser creativos frente a esta Nueva Escuela, siempre con la fuerza de saber que Dios los acompaña.