Peregrinos, testigos y misioneros de la esperanza

Encuentro jubilar de jóvenes en Nueve de Julio

“Sí, sean alegres peregrinos, testigos y misioneros de la esperanza, este es el modo de llevarla, especialmente a tantos jóvenes iguales a Ustedes que tanto la necesitan: ¡Contágienla!” dijo monseñor Torrado Mosconi a los jóvenes reunidos en su reunión anual en Nueve de Julio.

El viernes 22 y el sábado 23 de agosto, coincidiendo con la Asamblea eclesial jubilar, tuvo lugar el Encuentro diocesano de jóvenes en la ciudad de Nueve de Julio en las instalaciones del colegio marianista “San Agustín” y del cual participaron más de doscientos adolescentes y jóvenes provenientes de todas las comunidades de la diócesis, con la organización del Equipo diocesano de pastoral juvenil y el Delegado del área, padre José Pedraza.

El encuentro comenzó el atardecer del viernes con un momento de animación para dar la bienvenida y una celebración de inicio. Seguidamente, al habérsele dado un contenido vocacional con motivo de las ordenaciones del sábado se tuvo el testimonio vocacional del matrimonio conformado por Mercedes Mateu y Fermín Aristi, el de la Hermana Corina de las Hermanas de Jesús sacramentado y del diácono Tomás Della Pena, ordenado presbítero al día siguiente. El momento culminó con un intenso y sentido momento de adoración eucarística. Luego de compartir la cena, se tuvo el fogón en el cual tomaron parte jóvenes de la diócesis que mostraron su arte de canto, música y baile.

El sábado 23 por la mañana partieron en animada procesión desde colegio rumbo a la escuela donde tuvo lugar la asamblea diocesana para, así, animar el momento de bienvenida de las delegaciones provenientes de las distintas comunidades. A media mañana se dirigieron a diferentes sectores de la ciudad para llevar a cabo un gesto misionero de visita, anuncio, oración y saludo a los hogares y personas que circulaban por la vía pública. Luego, frente al Santuario diocesano de Nuestra Señora de Fátima, pintaron el Logo del año santo.

Luego del almuerzo, participaron de la peregrinación jubilar junto a los asambleístas y de la misa de ordenación sacerdotal.

Haciendo un balance del acontecimiento, el padre José Pedraza afirmó: “Se trató de un formato diferente al de todos los años al integrarse con el jubileo diocesano, mantuvimos el momento de adoración y el gesto misionero que no pueden faltar, con la novedad de participar de una ordenación y de un encuentro con otras realidades de la diócesis. Todo muy positivo”.

Sofía, una joven participante, dijo: “Realmente fue una experiencia de encuentro: don Dios, con uno mismo en la oración y con gente o acciones de la Iglesia que nos conocíamos y descubrimos”.