Diáconos, Noticias

3 mayo, 2025

Presencia de Jesús servidor en medio de su pueblo

Ordenación diaconal en la diócesis de Nueve de Julio

“El diácono, no solamente por lo que hace sino por su misma vocación y misión hace presente a Jesús servidor en medio del pueblo santo de Dios” dijo el Obispo de Nueve de Julio en la ordenación de un diácono permanente en Trenque Lauquen.

La del viernes de la octava de pascua, 25 de abril, tuvo lugar la ordenación diaconal de Mario Huenuqueo en la iglesia parroquial “Nuestra Señora de los Dolores” de Trenque Lauquen de manos del Obispo diocesano monseñor Ariel Torrado Mosconi. Participaron su esposa Mónica junto a los hijos, nietos, familiares y amigos junto a consagrados y fieles laicos. Concelebraron el Vicario general Carlos Tibberi, el párroco Juan Carlos Pellegrino, los vicarios parroquiales Juan Flores, Matías Micucci y el diácono Tomás Della Penna junto a numerosos presbíteros y diáconos del clero diocesano, mientras que el canto fue animado y acompañado por un destacado grupo de canto.

Luego de la proclamación del Evangelio, Mario fue llamado por el diácono, el padre Juan Pellegrino lo presentó al clero y las personas venidas de fuera de la comunidad, mientras que el padre Gustavo Sosa, encargado de la formación para los ministerios eclesiales, pidió la ordenación al Obispo. En la homilía, monseñor Ariel comenzó diciendo: “Mario, por su ordenación diaconal, hará presente a Jesús servidor con su vida misma, su ser, y no tanto por su hacer”. Luego recordó que el ministerio diaconal consiste en: “el servicio de la Palabra, que anunciará en la predicación, la catequesis y otras formas de formación y educación en la fe. El servicio del altar por la administración del bautismo, el matrimonio y otras acciones litúrgicas como las exequias o las bendiciones. Y también el servicio de la caridad en sus variadas modalidades y formas, especialmente en el servicio a los pobres, los enfermos y los más necesitados”. Finalizo pidiendo implorar confiadamente a Dios: “La gracia, animados por el testimonio diaconal, de ser una Iglesia toda ella servidora”.

Luego del diálogo del celebrante con el candidato durante el cual manifestó los compromisos que asumía con motivo de su ordenación, se invocó la intercesión de los santos con el canto de las letanías. A continuación, tuvo lugar la imposición de manos y la oración de consagración con lo cual se confiere el sacramento del orden diaconal. Fue revestido con la estola y la dalmática, se le entregó el libro de los Evangelios, recibiendo el saludo de los diáconos presentes expresión de su incorporación a ese orden. Luego continuó la celebración eucarística como de costumbre y durante la cual el nuevo diácono tuvo las intervenciones propias de su orden.

Antes de impartir la bendición solemne, el Pastor diocesano recordó las figuras del Papa Francisco y del Padre Pedro Traveset, de quien se cumplía un aniversario de su fallecimiento, dos grandes pastores que “marcaron” -así lo afirmó- la Iglesia universal y a esa comunidad en particular, respectivamente. También recordó que en ese día se cumplía el aniversario de la ordenación presbiteral de los padres Gustavo Sosa y Diego Arfuch, al tiempo que pidió oraciones por el padre Guillermo Gómez que parte a la misión “ad gentes” en Mozambique.