Bragado celebró los 90 años del Padre Liborio Pérez

La comunidad de la parroquia San Martín de Porres de Bragado celebró el jueves el 90º cumpleaños del Padre Liborio Pérez.

En una eucaristía presidida por el obispo y concelebrada por varios sacerdotes de la diócesis se hizo un homenaje al sacerdote que este año cumple sus 64 años de ministerio.

En la homilía Monseñor Ariel Torrado Mosconi describió  la labor pastoral del homenajeado así como también destacó sus virtudes personales. Entre ellas resaltó su atenta dedicación a los enfermos, su permanente cercanía con los pobres, su austeridad de vida y su trabajo incansable en bien de la comunidad, no solamente eclesial, sino también en pos del bienestar de los barrios y de todos los pueblos por donde pasó.  Y resaltó especialmente el trabajo que realizó en las localidades de Ameghino y Bragado.

Finalizada la santa Misa, el párroco de San Martín de Porres, el Padre Gustavo Sosa relató varios pasajes de su vida junto al P. Liborio en Ameghino, quien también se dirigió a la comunidad con su habitual mensaje lleno de calidez y afectuosidad.

La celebración culminó en el salón del Colegio san José con una cena durante la cual el grupo de Jóvenes san Juan Pablo II, presentó un video con fotografías de las actividades pastorales del homenjaeado.

El Padre Liborio Wenceslao Pérez nació en Francisco Madero, pueblo cercano a Pehuajó, el 17 de agosto de 1927. Su madre, María Luisa González, hacía las tareas de la casa y su padre, Liborio Pérez Suárez, era un trabajador rural. Había venido de España y falleció en un accidente, en el año 1971. La familia estaba compuesta además por dos hijas, Bella Ángela y María Termabel (“Meneca”), que residen actualmente en Alberti. Cuando Liborio tenía sólo 4 años, la familia dejó Francisco Madero, ante una gran sequía y se radicó en la ciudad de los Vaccarezza. Ingresó al seminario de Mercedes el 15 de agosto de 1943 y egresó el  6 de diciembre del 53. Gran parte de su ministerio sacerdotal lo ejerció en la parroquia de Ameghino, en donde estuvo por 30 años y en donde supo ganarse un lugar de privilegio en el afecto colectivo. Su siguiente destino fue la parroquia de San Martín de Porres, en donde sigue ejerciendo su vocación con la misma pasión que durante sus primeros años y siempre cercano a los barrios y atento al llamado y a las necesidades de los vecinos.

El Padre Liborio ha demostrado en el transcurso de su vida que cumplir años no es solamente el acaecer del tiempo  sino que se trata de crecer en edad, en sabiduría y en santidad. Es, sin duda, un  fiel testimonio que vale la pena ser de Dios, servir a la Iglesia y ser sacerdote.

Acompañaron la celebración de la misa los presbíteros: Gustavo Sosa (párroco de San Martín de Porres), Mons. Carlos Arive, Adolfo Petti, Juan Pellegrino, Juan Carlos Maturana, Germán Loriente, Guillermo Gómez, Mariano Cortés, Francisco Pérez Cadierno, Joselo Rossi, el diacono Ariel Palanga y por supuesto el P. Liborio Pérez.