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3 abril, 2024

Volver para vivir

Pascua Jóven en la diócesis de Nueve de Julio

“Volver a Dios es el comienzo de una nueva vida” es el resumen de la experiencia vivida por más de 350 chicas y chicos de la diócesis de Nueve de Julio, del 28 al 31 de marzo en Lincoln, con el lema “Vuelve a casa”.

Del jueves 28 al domingo 31 de marzo de 2024 en las instalaciones de la Sociedad rural de Lincoln, jóvenes provenientes de diferentes localidades de la diócesis de Nueve de Julio, participaron de la “Pascua Joven” organizada por el Equipo de pastoral juvenil de la diócesis.

Charlas y testimonios, conversaciones y dinámicas de grupo junto con momentos de silencio, oración y canto, todo ello unido a la participación en las celebraciones del Triduo pascual realizadas allí mismo, fueron una experiencia intensa de encuentro con sí mismo, con los demás y con Dios, según lo pusieron de manifiesto los participantes.

El lema convocante “Vuelva a casa” se inspira en la imagen y el mensaje de la parábola del hijo pródigo que muestra al Padre Dios esperándonos siempre, adelantándose para abrazarnos en nuestro retorno, mirándonos con amor, abrazándonos con su misericordia, realidades estas que los jóvenes pudieron experimentar -según su propio testimonio- en los momentos de “desierto”, tiempos de silencio para meditar y decidirse a retornar a Dios de todo corazón y, sobre todo, en el sacramento de la reconciliación, que tuvieron oportunidad de celebrar el sábado con la presencia de varios sacerdotes para confesar.

Uno de los participantes, dando su testimonio, dijo: “En mi caso fue realmente un volver a casa: a Dios, al grupo de Iglesia y, sobre todo, a mi propia familia con la que estaba en malas relaciones últimamente. Volver a Jesús hizo posible el reencuentro con los de mi propia casa”

El Padre José Pedraza, Delegado diocesano de pastoral juvenil, afirmó que el propósito del encuentro fue una gran invitación a los jóvenes a volver a la casa de Dios, a poner la vida nuevamente en sus manos: “Un Padre que nos mira, nos espera, nos abraza, viene a nuestro encuentro”. Valoró positivamente los momentos de silencio y charlas de acompañamiento. Finalmente agradeció al Equipo diocesano su compromiso en la preparación y, particularmente, la generosidad y servicio de la comunidad parroquial de Lincoln encabezada por el párroco Padre Guillermo Gómez.

Florencia, miembro del Equipo diocesano de pastoral juvenil, haciendo un balance, dijo: “Creo que las dos palabras claves, que sintetizan y resumen lo vivido en esta Pascua Joven son: encuentro y amor. Encuentro, por que fueron unos días de encuentro inteso y fuerte con Dios, con uno mismo, entre nosotros y -según manifestaron muchos participantes- de reencuentro o reconciliación familiar o entre amigos. Amor, porque pudimos experimentar el amor paternal de Dios, su abrazo, su voz. Amor también entre nosotros, como comunidad, amigos, Iglesia”

El obispo de la diócesis, monseñor Ariel Torrado Mosconi, los visitó la mañana del sábado, estuvo confesando y en un momento de reflexión, partiendo del lema convocante, les dijo: “Estos días de Pascua son un oportunidad para volver a la casa interior, a la propia alma, para reencontrarnos con nosotros mismos y, desde allí con Jesús vivo, con los demás, con la vida. Son una oportunidad para volver a la casa de los propios afectos: familia, amigos, a nos dar por supuesto el amor sino a recrearlo, rivitalizarlo, una y otra vez. Una oportunidad para volver a la casa que es la Iglesia, la comunidad, el propio grupo de pertenencia eclesial. Necesitamos de esa familia de la fe para vivirla ir madurándola, para vivirla en plenitud, para sacar fuerzas para la misión”.